El problema reside en que cada vez son menos las personas que aceptan la palabras de Dios, el mensaje Divino y lo leen, enriqueciéndose con la sabiduría de esa enseñanza eterna.
Además siendo sinceros muchos de los Cristianos no estamos cumpliendo plenamente nuestra labor de ser la sal de la tierra, la luz del mundo* llevando a otros el mensaje de esperanza ante una sociedad cada día más desesperada, que se enfrenta a consecuencias económicas, que otros generaron y que hoy día los perjudican, hay cada vez más conflictos bélicos que generan inmenso dolor y nosotros, que tenemos el hermoso mensaje de amor de la redención, no lo compartimos, salvo algunas veces y sin demasiada decisión.
*Lea en su Biblia,Mateo 5:13-16
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