¡¡¡Feliz día del Niño!!!
La familia feliz es un remanso de paz y seguridad.
Los hijos saben que pueden acudir a su madre o a su padre con cualquiera de los problemas infantiles para ser aconsejados y sentirse seguros. Si no ocurre de esta manera, por ausencia de uno de los padres o por distintas circunstancias y nos solicitan ayuda, como consejero cristiano puedo alentar y orientar, en este sentido, imitando el ejemplo de Jesús.
Jesús era un gran maestro porque amaba a las personas y quería ayudarlas a conocer a Dios. Adultos y niños disfrutaban al estar con él, porque hablaba con ellos y los escuchaba.
Relatan las Santas Escrituras que un día, algunos padres llevaron sus hijos a Jesús pero sus discípulos pensaron que él estaba muy ocupado, entonces, les dijeron a los niños que se marcharan.
¿Qué hizo Jesús?
Les ordenó a sus discípulos: dejen que los niños vengan a mí, no traten de detenerlos.
(S. Lucas 18:15 a 17)
Aunque era un maestro importante les brindó su tiempo y sus mejores enseñanzas.
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